domingo, 12 de junio de 2011

La palabras se guardan..

Nuestro cuerpo guarda las emociones que sentimos cuando nos insultan o agreden verbalmente.
A estas acciones se les llama violencia verbal .Y si la emoción se queda en nuestro cuerpo se puede manifestar,desde molestias, dolores, resfriados, caidas.etc.

Palabras que duelen

Por: Adriana Balaguer, el 30 de mayo de 2011, 12:18 PM

¿Me entiendes? ¿Pero qué tienes en la cabeza? ¡No sirves para nada! Frases sueltas que pueden irritarnos con sólo ser pronunciadas. Expresiones que tienen un peso psicológico enorme y que dicen mucho más de lo que sus palabras significan. Otras formas de reprender, criticar, insultar, subestimar. En definitiva: de ejercer la violencia verbal y emocional.

Porque para herir no es necesario dejar huellas en la piel. Es más, se puede ser sutil, hasta "inteligente". Por eso aprender a responder a este tipo de agresiones es una forma de aprender a protegerse pero también de aprender a quererse. ¿Cómo saber si eres una víctima? Basta que sientas que te han hablado mal, que han buscado lastimarte.

Es que muy a menudo, la violencia verbal forma parte de una rutina y toma la forma de lo que parecen ser simples comentarios, consejos, descripciones, reclamos... Incluso, en muchas ocasiones, no es posible darse cuenta de que ha ocurrido un ataque y la víctima termina acusándose a sí misma por sentirse mal, sin "visualizar" claramente la agresión y sin poder defenderse.

Por eso, aquí van cuatro reglas básicas para ejercitar una autodefensa verbal:

- Aprender a reconocer situaciones de riesgo resulta esencial para organizar una defensa.

- Identificar las armas, la intensidad y los talentos del atacante.

- Conocer qué defensa corresponde a ese ataque: Debe ser la respuesta justa y eficaz, en el nivel de intensidad apropiado. Y si se conoce ese ataque como la antesala de una agresión aún mayor, conviene pedir ayuda o a personas de confianza o directamente a profesionales.

- Y animarse a seguir la discusión. Entrenarse es saber cómo actuar en ese momento pero también cómo continuarla después.

  1. ¿Cuáles son las frases que más te irritan?stro cuerpo guarda las emociones y no esta exento el echo de los insultos o sea agrasión verbal en cualquier espacio desde nuestro hogar, la escuela, la calle, los amigos, el trabajo.Yel cuerpo lo puede guardar y manifestarlo como dolores o malestares como dolores de cabeza, dientes nariz resfriados inexplicables, caidas etc.


lunes, 6 de junio de 2011

Simpático y Parasimpático


  1. Médula espinal
  2. Bulbo raquídeo
  3. Cadena simpática
  4. Nervio esplácnico mayor
  5. Nervio esplácnico menor
  6. Ganglio celíaco
  7. Glándula suprerrenal
  8. Riñón
  9. Ganglio mesentérico superior
  10. Ganglio mesentérico inferior
  11. Nervio esplácnico lumbar
  12. Encéfalo
  13. Glándula lacrimal
  14. Ganglio oftálmico
  15. Ganglio esfenopalatino
  16. IIIer par craneano
  17. VIIº par craneano
  18. Mucosa nasal
  19. Glándula parótida
  20. Glándula submaxilar
  1. Glándula sublingual
  2. Ganglio submaxilar
  3. Ganglio ótico
  4. IXº par craneano
  5. Xº par craneano (vago o neumogástrico)
  6. Fibras post-ganglionares simpáticas
  7. Pulmón
  8. Corazón
  9. Hígado
  10. Estómago
  11. Bazo
  12. Páncreas
  13. Intestino grueso
  14. Intestino delgado
  15. Recto
  16. Vejiga
  17. Nervios pelvianos (axones preganglionares parasimpáticos)
  18. Tráquea
  19. Fibras preganglionares simpáticas

El sistema nervioso simpático o división tóraco-lumbar nace entre el primer segmento torácico (T1) y los segmentos lumbares 1-2 (L1-2), de la médula espinal. Los axones se originan en neuronas ubicadas en las astas laterales de la médula y salen por la raíces anteriores de los nervios raquídeos, junto con los de las motoneuronasa. Pero luego abandonan dichos nervios y se dirigen a un sistema de ganglios simpáticos, que unidos entre sí forman una cadena ganglionar a cada lado de la columna vertebral. Es la cadena de los ganglios paravertebrales. Esta cadena recorre las principales cavidades del cuerpo. La vía a través de la cual, el axón de la primera neurona alcanza al ganglio paravertebral se llama rama comunicante gris y, por definición estas neuronas y sus axones son preganglionares. El axón preganglionar puede hacer sinapsis con la segunda neurona que se puede ubicar en algún ganglio de la cadena, a la misma altura de su salida o más arriba o más abajo. El axón de la segunda neurona (postganglionar) vuelve al nervio raquídeo a través de la rama comunicante blanca y así alcanza la periferia. Pero también hay fibras preganglionares que pasan por los ganglios paravertebrales pero hacen sinapsis con neuronas que se ubican en otro sistema ganglionar simpático, el de los ganglios prevertebrales.

Esos ganglios, representados por el ganglio celíaco y los mesentéricos (superior e inferior) se ubican en plano más anterior y las neuronas que los constituyen, representan las segundas neuronas que van a inervar a órganos del sistema gastrointestinal y accesorios, al riñón, al páncreas, al hígado a parte de la vejiga urinaria y de los genitales externos.

Otra modalidad relacionada con la división simpática la constituye el llamado sistema simpático-adrenal. En él, los axones preganglionares forman parte del nervio esplácnico y van a inervar a la médula suprarrenal, que es la parte central de la glándula suprarrenal. La médula esta formada por células cromafines que son equivalentes a las segundas neuronas simpáticas, que se han transformado en células secretoras, endocrinas, productoras de adrenalina y de noradrenalina.

El sistema parasimpático presenta dos divisiones. La craneana, cuyas primeras neuronas se ubican en el tronco cerebral y cuyos axones salen por pares craneanos y la sacra, que se ubica en la porción inferior de la médula (segmentos S2-S4). Los pares craneanos que forman parte del parasimpático son:

  • IIIer par. Sus neuronas se ubican en el núcleo de Edinger-Westphal.
  • VII° par, sus neuronas se encuentran en el núcleo salival superior.
  • IX° par, sus neuronas se encuentran en el núcleo salival inferior.
  • X° par (Vago o Neumogástrico). Sus neuronas se ubican en el núcleo dorsal del vago y en el núcleo ambiguo.
  • Los axones de las primeras neuronas parasimpáticas se caracterizan por ser muy largos y alcanzan la estructura misma del órgano blanco antes de hacer contacto con la segunda neurona. Es decir, el ganglio está en el órgano mismo y el axón de la segunda neurona es muy corto.

    De los nervios craneanos parasimpáticos el más relevante es el vago. Desciende por el cuello, atraviesa la cavidad toráccica, para alcanzar la abdominal. En esta trayectoria inerva órganos como los pulmones, el corazón, el esófago, el estómago, el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, la primera parte del intestino.

    Las neuronas de la división sacra inervan el colon descendente y órganos del aparato genital.

    La división entérica. Esta subdivisión fue definida a comienzos del siglo XX por Langley en consideración a que el tubo digestivo y otros órganos relacionados, como el páncreas, el hígado, presentan una muy evidente red neuronal. En particular, el tubo gastro-intestinal presenta tantas neuronas como la médula espinal. Esas neuronas presentan dos plexos nerviosos. Uno de ellos, el plexo mientérico, se ubica entre las capas musculares longitudinal y circular. El otro plexo, el submucoso, se ubica entre la capa de músculos circulares y la capa mucosa interna.

    Otros plexos descritos en este sistema son : el plexo muscular profundo, el plexo periglandular y el plexo de la vellosidades.

    Las neuronas de los plexos parecen regular la motilidad gastro-intestinal y la función secretora. Aunque algunos autores han asignado una gran autonomía a este sistema, en la actualidad se están dando evidencias de que actividades mecánicas, secretoras y de absorción del sistema gastro-intestinal, también son reguladas desde el sistema nervioso central. Al respecto, existe una clara relación anatómica entre las fibras preganglionares del vago y los plexos entéricos.

    Intestino y sistéma nervioso

    Síndrome de Intestino Irritable y Sistema Nervioso Entérico

    Expositor: Dr. Fermín Mearin.
    Filiación: Servicio de Gastroenterología, Hospital Clínic de Barcelona.


    Introducción
    Los trastornos funcionales digestivos se definen como la presencia de molestias digestivas sin causa orgánica, aunque es mejor decir sin causa orgánica aparente, porque es probable que en algunos años más ya no se hable de estos trastornos como funcionales, una vez que se descubran las microalteraciones orgánicas o los procesos microinflamatorios que los causan.

    El término trastornos funcionales digestivos puede ser equívoco, porque no está claro si son trastornos, si son funcionales o si son digestivos. No se sabe si son trastornos, porque a veces es difícil diferenciar entre lo que es normal y lo que es anormal, por ejemplo tener distensión abdominal o dolor puede ser normal o anormal según la frecuencia e intensidad con que se presenten; y en cuanto a catalogarlos como funcionales, esto se hacía porque hasta ahora no se había encontrado una causa orgánica, pero cada vez está más cerca el día en que se descubran los mecanismos orgánicos o bioquímicos subyacentes, los que probablemente no son exclusivamente digestivos, porque también pueden participar mecanismos del sistema nervioso central. Por lo tanto, es probable que lo que actualmente se conoce como trastornos funcionales digestivos no tengan esa denominación dentro de algunos años.

    Los criterios diagnósticos que se utilizan para el síndrome de intestino irritable (SII) son los conocidos criterios de Roma II, que relacionan la presencia de dolor con alteraciones en el hábito deposicional o con cambios en las deposiciones, o en su consistencia. En realidad, lo que caracteriza al SII es la ausencia de lesiones al realizar exploraciones convencionales, como colonoscopía o un estudio radiológico, que resultan absolutamente normales.

    La prevalencia del SII es muy alta en todo el mundo, por eso se considera como una patología importante y es motivo de intensa investigación, en especial sobre los mecanismos fisiopatológicos y nuevas dianas terapéuticas. Pero esta prevalencia varía mucho según los criterios que se utilicen para definir el síndrome. Los intentos de mejorar la definición de intestino irritable han dado lugar a distintos criterios diagnósticos, desde los iniciales de Manning, luego Roma I y otros. En la actualidad se utilizan los de Roma II, con los cuales se ha encontrado un prevalencia de 3,3% en España, pero, si se utilizasen otros criterios diagnósticos, la cifra sería mucho mayor; por lo tanto, es importante saber qué criterios diagnósticos se están utilizando cuando se habla de la prevalencia del SII.

    La prevalencia del SII es semejante en distintos países, como lo demuestra un estudio realizado en nuestro centro, en el que se hicieron 60.000 llamadas telefónicas en países de Europa y en Estados Unidos y se observó que España está en un lugar intermedio, junto a Alemania y Bélgica, por debajo de las cifras del Reino Unido y Francia y muy por debajo de la de los Estados Unidos, aunque en cualquiera de los casos es una patología de enorme prevalencia.

    Alteraciones clásicas del SII

    Se han descrito distintas funciones que están alteradas en el SII, pero las principales son la motilidad digestiva y la sensibilidad visceral, y hay dudas sobre si existen además alteraciones en la secreción. El concepto de hipersensibilidad visceral nació tanto para dispepsia funcional como para SII y es una de las alteraciones más importantes que padecen estos pacientes. Y en cuanto a las alteraciones en la motilidad, se ha descrito un gran número de ellas ya que muchos investigadores se dedicaron durante muchos años a hacer manométrica gastrointestinal, manométrica clónica o tiempo de tránsito colónico, y describieron una serie de patrones que en la mayoría de los casos tienen bastante sentido común: por ejemplo, en los pacientes con estreñimiento y SII se describe un retardo del tiempo de tránsito colónico, disminución de la motilidad en el colon y aumento del tiempo de evacuación. Por el contrario, en los pacientes con diarrea se describe una aceleración del tiempo de tránsito colónico.

    A principios de la década de1990 o a fines de la de 1980 se intentó correlacionar el dolor abdominal con alteraciones de la motilidad, como la percepción del complejo motor migratorio, un fenómeno normal; la percepción de salvas de contracciones que ocurrían en estos pacientes o el aumento de la sensibilidad del colon. Por cierto estas alteraciones motoras no bastaron para explicar por completo la fisiopatología y las manifestaciones clínicas del SII. Como parece lógico y se cumple de una forma relativamente firme, los pacientes que tienen SII de tipo estreñimiento tienen hipomotilidad del colon; en cambio los que tienen SII del tipo diarrea tienen disminución del tiempo de tránsito colónico y aumento de la motilidad.

    Otro hecho que cambió la visión del intestino irritable fue el aumento de la sensibilidad visceral, que se había descrito hace muchos años.

    A partir de aquí los fármacos han procurado no sólo mejorar o normalizar la motilidad del colon, sino normalizar el aumento de la sensibilidad que se demostró al distender un balón dentro del recto y observar que la mayoría de los sujetos normales no tenían una percepción dolorosa, pero que 60% de los pacientes con SII tenían un umbral de dolor disminuido. Con esta base se empezó a plantear si el verdadero origen de la patogenia del SII era exclusivamente periférico con alteraciones motoras, o si era central con alteraciones en el procesamiento y control de la motilidad, y alteraciones de la sensibilidad del tubo digestivo.

    Conceptos actuales en fisiología del tubo digestivo

    Los estudios de fisiología demostraron hace años que el control neurológico del tubo digestivo es muy importante. Antes se consideraba que este control se ejercía en forma jerárquica y que los centros cerebrales superiores controlaban el sistema simpático y parasimpático, el cual a su vez controlaba el sistema nervioso entérico (SNE) que actuaba sobre distintos sistemas efectores, ya sea el músculo o los vasos. Aquí es donde toma importancia el conocimiento actual del SNE, el plexo mientérico de Auerbach, ubicado entre las dos capas musculares, y el plexo submucoso de Meissner, en sus partes interna, intermedia y externa. Se pensaba que el control era muy jerárquico, que el cerebro enviaba sus mensajes lo largo de ramas vagales eferentes y que las neuronas motoras del SNE tenían únicamente una función de transmisión para que el músculo, la mucosa o los vasos manifestaran su efecto. Pero entonces nació el concepto del minicerebro o cerebro intestinal.

    En el intestino hay mil millones de neuronas, es decir más que en el cerebro, lo que no quiere decir que pensemos con el intestino, pero una agrupación tan importante de neuronas debe tener una razón. El SNE está provisto de mecanismos de acción muy semejantes al sistema nervioso central y de hecho goza de gran autonomía. En un experimento clásico, se coloca unpellet en un intestino aislado para observar cómo éste es capaz de moverse sin tener ninguna inervación, gracias a que posee neuronas sensitivas, interneuronas de comunicación y neuronas motoras, que le permiten tener reflejos propios. Además tiene una preprogramación debido a la cual los estímulos centrales ponen en marcha todo el programa; incluso es capaz de procesar la información, es decir tiene una gran autonomía, independiente de los impulsos nerviosos centrales. Estas manifestaciones propias del SNE son las que luego se van a transmitir a las efectoras.

    Una gran cantidad de neuronas presentan diferentes actividades específicas: neuronas aferentes primarias, cuya acción es mandar mensajes; interneuronas descendentes de conexión; interneuronas ascendentes, neuronas motoras excitatorias que controlan la contracción; neuronas motoras inhibitorias que controlan la relajación intestinal; neuronas viscerofugales que mandarán mensajes eferentes vagales; neuronas vasomotoras; neuronas secretoras; y un tipo de neuronas que causan la interrelación entre ambos plexos, mientérico y submucoso. Es decir, toda una red compleja y específica de diferentes neuronas que controlan todo este sistema nervioso enteral, el cual goza de importante autonomía. El mejor ejemplo de esta red es el clásico reflejo peristáltico, que es un reflejo propiamente mientérico en el que la distensión producida por el bolo envía un impulso por medio de una neurona sensorial aferente al, por medio de interneuronas, causa una excitación proximal mediante mediadores excitatorios: la acetilcolina y la sustancia P. Lo anterior se debe acompañar de una inhibición caudal simultánea para que se produzca el movimiento del bolo alimentario, contracción y relajación, todo perfectamente coordinado mediante una relajación descendente y una excitación ascendente, con otros péptidos como el óxido nítrico y el péptido intestinal vasoactivo, claramente relajatorios.

    Aquí actúan diferentes transmisores: por ejemplo, la distensión o la estimulación química dentro del tubo digestivo causa la estimulación de las células enterocromafines que liberan serotonina, que es el mediador que inicia el movimiento peristáltico; o sea, debido a esta distensión o esta estimulación química del tubo digestivo, las células enterocromafines liberan serotonina y, mediante esta contracción proximal e inhibición distal, se origina el movimiento del tubo digestivo. Así se explica la acción de los fármacos procinéticos agonistas de 5-HT4, como Zelmac (R), que actúan sobre los receptores de serotonina del mismo modo que actúa la serotonina endógena. De hecho, se ha demostrado que los agonistas 5-HT4 aumentan la velocidad de propulsión. En estudios en animales de experimentación, in vitro, se encontró que diferentes concentraciones de Zelmac (tegaserod) aumentan la velocidad de propulsión del bolo dentro del tubo digestivo; en perros se demostró que se produce un vaciado gástrico gracias a su efecto procinético; y en el humano, que aumenta el tránsito orofecal.

    Impacto de la inflamación en la fisiología intestinal

    Hasta el momento están, por un lado el SII y por otro el SNE. Los estudios se han dirigido a observar la motilidad, los movimientos, las ondas y la sensibilidad producidos por un balón que distiende el recto o una estimulación central, porque en términos generales, los receptores de la sensibilidad del tubo digestivo son mecanorreceptores, receptores de temperatura o quimiorreceptores, y en muchos casos son receptores que actúan con diversos estímulos, es decir, receptores polimodales. Se sabe también que en la pared hay distintos tipos de receptores: unos que actúan con umbral bajo, unos que necesitan mayor estimulación, de umbral más alto, y unos receptores que normalmente están silentes y no hacen nada; pero todo esto cambia cuando hay procesos inflamatorios, sea por fenómenos inmunológicos o por otros mecanismos. Con la inflamación, todos los receptores disminuyen su umbral de estimulación y se activan los receptores silentes.

    La importancia que tiene esta reacción es que aumentan los mediadores de percepción, sea por estimulación directa o por prostaglandinas, citosinas, guanosinas, quininas, serotonina o glutamato; pero además comienzan a aparecer mediadores inmunológicos, que también van a ser parte de la percepción digestiva, entre ellos diferentes citoquinas, que son un aspecto casi desconocido para quienes nos hemos dedicado a la motilidad, o mediadores adrenérgicos. El interés de lo dicho radica en que lo que parecía tan normal en el SII no lo sería, pues hay lesiones inflamatorias, incluso neuropatía, al menos en algunos pacientes que sufren de intestino irritable.

    En un trabajo muy interesante de Tornblom, en el que se tomó una biopsia transmural de yeyuno mediante laparoscopía a 10 pacientes con SII grave, en quienes previamente se había descartado la presencia de una pseudo obstrucción intestinal crónica mediante manometría, en la mayoría de los casos se observó infiltración por linfocitos del plexo mientérico, linfocitos intragangliónicos; en 4 pacientes encontraron linfocitos intraepiteliales; en algunos casos, degeneración neuronal en el plexo mientérico y alteraciones en el número y tamaño de las células intersticiales de Cajal; y en 9 pacientes se halló hipertrofia muscular longitudinal. Ningún patólogo hubiera considerado estas biopsias como normales; por lo tanto, había procesos inflamatorios y evidencias de neuropatía intestinal en estos pacientes con SII (Gastroenterology 2002, Dec;123(6):2144-7).

    Chadwick, trabajando casi al mismo tiempo, demostró que sujetos con SII, en quienes se había efectuado biopsia endoscópica de colon, también presentaban alteraciones, en comparación con controles. También observó aumento de linfocitos intraepiteliales, aumento de mastocitos, aumento de polimorfonucleares y, en algunos pacientes que presentaban fundamentalmente diarrea, se observó una colitis linfocítica, lo que planteó que quizás el diagnóstico era otro. Así se demostró, de nuevo, que al analizar cuidadosamente las biopsias de los pacientes con intestino irritable, con técnicas de inmunohistoquímica, no son tan normales como parecen (Gastroenterology 2002, Jun;122(7):1778-83).

    Correlación clínica de las alteraciones morfológicas

    El primer trabajo que demuestra un nexo entre alteraciones morfológicas y clínica en enfermos con SII apareció en Gastroenterology en 2004. Barbara y Stanghellini, del grupo de Bologna, Italia, cuantificaron la infiltración y activación de los mastocitos y su interacción con las terminales nerviosas. Estudiaron a pacientes con intestino irritable de tipo diarrea y de tipo estreñimiento, los compararon con sujetos sanos y observaron que tanto el número de mastocitos como el número de mastocitos activados estaban aumentados en sujetos con SII. Lo más interesante es que encontraron una correlación entre el número de mastocitos ubicados junto a terminales nerviosas y la intensidad y frecuencia del dolor en estos pacientes, lo que les llevó a plantear que hay procesos inflamatorios que estimulan neuronas aferentes sensitivas que causan el dolor. Por lo tanto, algo que no sería orgánico tendría cierto correlato morfológico. Falta confirmar este trabajo, pero sin duda que entrega una nueva visión de lo que puede ser el SII (Gastroenterology 2004;126:693–702).

    Inflamación y EII

    Los que se dedican al estudio de la EII son grandes conocedores de los procesos de inflamación y antiinflamación en el tubo digestivo. No se sabe si en el SII hay procesos de microinflamación o si el problema está en que son pacientes con síntomas, pero incapaces de desarrollar un proceso inflamatorio; sólo la investigación podrá aclarar esto.

    En los trabajos publicados en el último Congreso Americano se puede ver que en los últimos tiempos se están comenzando a realizar estudios sobre niveles plasmáticos de citoquinas en el SII, pero los datos que hay en este momento son difíciles de analizar y no hay consenso. Por ejemplo, hay una gran discusión sobre lo que ocurre con la interleuquina (IL) 10, ya que en un estudio se describe que IL-10 y TNF alfa se mantienen, pero que la IL-6 y el receptor de IL-8 aumentan; y en otros trabajos, en los que también se han medido citoquinas plasmáticas y tisulares en SII, se ha observado niveles plasmáticos normales de IL-2, interferón alfa (IFN alfa), IL-4 e IL-10, con disminución de IL-10 en las células intestinales.

    Otra vertiente de estudio interesante es el análisis de los polimorfismos genéticos de las citoquinas. En un trabajo en el que se estudió IL-10 en un grupo importante de pacientes con SII postinfeccioso, se halló una frecuencia reducida del productor mayor de IL-10 en estos pacientes (21% versus 32 %).

    En otro estudio de polimorfismo genético en SII no se encontraron diferencias en IL-10, TGF alfa, TNF alfa y TGF beta; sólo hubo pequeñas diferencias en el alelo que controla TGF beta en sujetos portadores de SII con diarrea. Estos estudios están recién comenzando, pero indican el interés que hay en la búsqueda de mediadores inflamatorios y antiinflamatorios en el SII. De hecho, en un trabajo clínico del grupo de Quigley, en el que se evaluó la utilidad de dos probióticos: Lactobacillus salivaris y Bifidobacterium infantis versus placebo en el tratamiento del SII, se efectuó una serie de valoraciones muy complejas, además de valoración clínica, calidad de vida, microbiología en heces y estudio de citoquinas.

    En este trabajo se demostró que la sintomatología mejoraba con uno de los probióticos, Bifidobacterium infantis, tanto en valoración global como en intensidad y frecuencia del dolor, hinchazón abdominal y alteraciones deposicionales. O sea, los resultados fueron muy coherentes. Lo más interesante de este trabajo fue la evaluación de la relación entre IL-10 e IL-12, es decir, entre citoquinas antiinflamatorias y proinflamatorias; el único grupo que presentó diferencias en esta relación fue el que recibió tratamiento con Bifidobacterium infantis, que demostró eficacia en el control de la sintomatología del SII (Gastroenterology 2005 Mar;128(3):541-51).

    El concepto de microinflamación con daño neuropático posterior, que se deberá confirmar con posterioridad, establece que cambios inflamatorios mínimos causan un daño neural que, a su vez, desencadena los síntomas de intestino irritable. La inflamación original se puede deber a muchos mecanismos, entre ellos, alergias alimentarias, alteraciones de la microflora bacteriana, factores genéticos, diferentes polimorfismos que alteran la síntesis de las citoquinas proinflamatorias y malabsorción de ácidos biliares, a lo que se agrega el SII después de una gastroenteritis aguda

    domingo, 5 de junio de 2011

    Trabajo Oido

    Los elementos en el oído.

    1.-Aire: Conducto externo aire, caminar sentir el aire y soplar aire en nuestro cuerpo, sentir como eleva nuestros pies --- movimiento espacio entre el pie y la tierra. El aire te ayudará a flotar las piernas.

    Sentir el aire en los huesos------.Pareja contarle como secreto lo que sentías.

    y sentir el primer espacio del aire.

    2.- Tierra: Sentir los huesos en el cuerpo, los huesitos del oído, movimiento desde el arraigo------Peso del cuerpo hacia la tierra.

    3.-Agua: liquido en las articulaciones, se desparraman, fluido. Fluido en donde flota el laberinto y dentro del mismo.

    4.-Fuego---nervios—alteración—aceleramiento.

    Luego ojos—sentir los ojos recargados en su cama de grasa. Viaje al vientre, sigues o no la luz, despertando, dejar entrar la luz y sombras sin reconocer objetos, ir mirando poco a poco desplazarte dejarte atraer por los demás.

    Acostados oído con oído:

    Sonido: 1).-Desde la sensación del cuerpo

    2).-Desde corazón a corazón

    3).-Desde la Tierra.

    Primero una persona, luego otra (de roles en pareja)

    Hay varios tipos de lateralidad:


    La lateralidad es la preferencia que muestran la mayoría de los seres humanos por un lado de su propio cuerpo, determinado por el predominio que un hemisferio cerebral ejerce sobre el otro.
    La lateralización es el proceso por el que se desarrolla la lateralidad.
    Es importante una adecuada lateralización previa para el aprendizaje de la lecto-escritura y la completa madurez del lenguaje.
    Hay varios tipos de lateralidad:
    La lateralidad homogénea diestra: Es cuando en una determinada persona, el ojo, la mano, el oído y el pie predominantes están en el lado derecho.
    La lateralidad homogénea zurda: Es cuando en una determinada persona, el ojo, la mano, el oído y el pie predominantes están del lado izquierdo.
    La lateralidad cruzada: es cuando en una determinada persona el ojo la mano el oído el pie no se ubican en el mismo lado del cuerpo.
    Algunos autores hablan de lateralidad ambidiestra cuando no hay predominancia de ninguno de los dos lados del cuerpo.
    A ciencia cierta no se puede determinar porque algunas personas son diestras y otras zurdas.

    La lateralidad se va desarrollando siguiendo un proceso que pasa por tres fases:
    Fase de indiferenciación. (0-2 años) Sucede en el periodo sensoriomotor, la lateralidad no está definida ya que el niño va descubriendo poco a poco sus manos y sus posibilidades manipulativas que le permiten interaccionar con el medio.
    Fase de alternancia (2-4 años). En esta etapa los niños utilizan las dos manos indistintamente para realizar sus actividades cotidianas.
    Fase de automatización (4-7 años). En esta etapa el niño comienza a utilizar un lado en las distintas actividades que realiza: mirar por un agujero, llevarse el auricular del teléfono al oído... Este lado es el dominante.

    Más tarde, aunque pueda existir algún periodo de inestabilidad deberá quedar consolidada su lateralidad. Esto suele suceder a partir de los 8 años.

    Debido a una mala lateralidad pueden surgir diferentes problemas en el siguiente artículo se explica los diferentes problemas y los tratamientos y terapias recomendadas en estos casos.
    Si picas en"artículo sobre la lateralidad" accederás a él directamente.

    BIOMECANICA DEL GATEO

    Gateo y arrastre

    Gateo y arrastre

    Si su Bebé no gatea pude tener problemas




    Hoy la mayoría de los bebés ni se arrastran ni gatean lo suficiente. Pasan casi sin solución de continuidad de la inmovilidad a estar de pie y corriendo. Salvo en casos excepcionales, no se les da la oportunidad de moverse a sus anchas por el suelo porque están en taca-tacas, parquecitos de diversos tamaños, sillitas, tronas o los acogedores brazos de mamá. Y se trata de un tremendo error que puede causar multitud de disfunciones importantes cuando esos niños crecen.

    DISTINTOS NIVELES, TODOS NECESARIOS
    Como sabe el lector, el primer nivel de organización cerebral del movimiento consiste en mover los miembros del cuerpo por separado. Esto lo hacen los bebés ya desde la cuna. Es un nivel organizativo muy primario al que sigue otra fase que es el arrastre. En este nivel, los niños se impulsan con uno o ambos brazos y con una o ambas piernas para desplazarse. Periodo de arrastre que culmina con el arrastre en patrón cruzado (brazo derecho sincronizado con pierna izquierda y al revés), momento en el que empiezan a establecerse conexiones a través del cuerpo calloso cerebral -la estructura que posibilita la coordinación entre los dos hemisferios cerebrales- para que pueda aparecer el gateo, que es el siguiente nivel de organización motora.
    El gateo desarrolla la visión, la tactilidad, el equilibrio, la propioacepción, el movimiento grueso o desplazamiento con el cuerpo y el movimiento fino o manualidad, la orientación y discriminación espacial de fuentes acústicas y la futura capacidad de escritura en un solo ejercicio. Además integra los diferentes subsistemas del movimiento que componen otros muchos más complejos como andar, correr, jugar al fútbol, al tenis, etc. Por tanto, si el gateo se desarrolla correctamente se favorecen las conexiones futuras de todo tipo entre los dos hemisferios cerebrales. Y de estas conexiones depende el correcto desarrollo de funciones cognitivas y de movimiento más complejas.

    LA IMPORTANCIA DEL GATEO
    A la somera enumeración de algunos de los argumentos que permiten afirmar la trascendencia que para todos los órdenes del desarrollo humano tiene la fase del gateo podemos añadir, ya de forma más detallada, estos otros:

    1) El gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas de información.
    El gateo es una de las bases fundamentales para el desarrollo cerebral y educativo del niño. Crea rutas de información neurológicas entre los dos hemisferios, es decir, facilita el paso rápido de información esencial de un hemisferio a otro. Las rutas creadas no sólo valen para sentar las bases de las funciones superiores de movimiento sino que son precursoras de conexiones que servirán para, a su vez, crear otras conexiones entre los dos hemisferios y que son cruciales para la maduración de las diferentes funciones cognitivas.

    2) Desarrolla el patrón cruzado.
    Este patrón es la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y en equilibrio del cuerpo humano. Implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho. Se llama patrón cruzado porque hay dos ejes cruzados. Mediante el apoyo en equilibrio sobre las dos extremidades opuestas el ser humano puede desplazarse, avanzar las dos extremidades del otro eje y, al tiempo, encontrar nuevos puntos de apoyo que serán la base del siguiente desplazamiento.
    Ese movimiento comprende el del eje de las caderas y el de los hombros. Estas articulaciones se mueven en rotaciones contrarias entre sí al avanzar gateando y crean una torsión relativa de la columna en cada sentido en función del eje actuante. Dicha torsión posiciona correctamente y sin sufrir presiones extrañas las vértebras y los discos intersticiales, además de tonificar adecuadamente los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna perfectamente erecta cuando esté maduro para poder ponerse de pie
    3) Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo.
    Ambos sistemas permiten saber dónde están las partes del cuerpo de uno. Por un lado, el sistema vestibular activa la emisión de señales de los dos laberintos del oído al cerebelo para que el cerebro sepa constantemente en qué posición está la cabeza y así tenga un punto imaginario que le permita luego referenciar (colocar) todo el cuerpo respecto a esa posición. Este sistema vestibular se integra y complementa con el otro que hemos mencionado: el propioceptivo. Lo que se denomina propioacepción consiste en saber dónde están todos y cada uno de los puntos del propio cuerpo, lo que permite mandar órdenes precisas a cada uno de ellos y llegar a moverlo, así como cada una de sus partes con las otras de forma armónica y rítmica. Por tanto, gracias a los sensores vestibulares alojados en la cavidad auditiva el niño sabe dónde está su cabeza y coloca y ordena en su imagen cerebral toda la información que va recibiendo del cuerpo. Esto le permite modular con precisión increíble la secuencia de cualquier movimiento.
    Para entender esto más rápidamente el lector puede imaginar que tuviera una pierna dormida que no mandara información al cerebro o que, aunque lo hiciera, no le llegara por no tener suficiente riego sanguíneo. No podría andar porque no sabría dónde está la pierna. Buen, pues de que uno sepa "dónde tiene cada uno de los miembros que lo constituyen" se encarga el sistema propioceptivo.

    4) Desarrolla la convergencia visual y posibilita el enfoque de los ojos.
    Al mirar al suelo para colocar la mano o la rodilla convenientemente, el niño converge o enfoca los dos ojos en un mismo punto a corta distancia. Cuando mira a dónde va, a unos tres metros por lo menos, coloca con los ojos la convergencia en un punto infinito. Éste es un estupendo ejercicio muscular para los ojos que facilita la acomodación visual. Y es tal su importancia que, según estudios de optómetras, el 98% de los niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de pequeños. También parece que los ojos vagos están relacionados con un mal desarrollo de las convergencias.

    5) Desarrolla la oposición cortical.
    En el gateo, la cabeza está en un plano y la palma de la mano en otro. El niño siente la tactilidad de la palma que está viendo. Esto es fundamental para desarrollar luego la oposición cortical -es decir, en la corteza del cerebro- de que el dedo gordo de la mano se opone a los otros cuatro. El desarrollo de esta función en las manos es la que permite servirse de ellas y asir los objetos. Y esa manualidad fina es esencial para luego poder escribir. Además, al masajear la palma de la mano ésta envía información al cerebro de dónde está y de las diferentes sensaciones que va sintiendo al moverla y apoyarse, así como de los estímulos producidos por la textura y otras características del medio que está presionando. Por otro lado, al gatear el niño apoya su peso en las palmas de las manos y soporta esa tensión en las articulaciones de las muñecas, de los hombros, de la columna vertebral, de los fémures y de las caderas. Así percibe la oposición de la gravedad y aprende a manejarse con ella.

    6) Le ayuda a medir el mundo que le rodea y el niño se adapta al medio
    La distancia que hay entre los ojos y la palma de la mano al gatear es una medida fundamental -la braza- en todas las civilizaciones. Con esa nueva medida corporal el niño mide el mundo circundante y se adapta más eficientemente al medio porque lo mide constantemente y va retomando información espacial ordenada. Por eso cuando se entra de mayor en una casa donde se pasó la infancia uno la percibe como más pequeña de lo que era porque entonces la propia medida de la braza era menor.

    7) Ayuda a establecer la futura lateralización.
    En el nivel de desarrollo posterior al gateo comienzan los primeros procesos corticales de lateralización. Con él uno de los hemisferios se convierte en dominante y el otro en servidor para no tener que operar con ambos a la vez. Al conectar los dos hemisferios gracias al gateo se facilita acudir más rápidamente a funciones más complejas que requieren de ambos hemisferios y de áreas cerebrales no simétricas y diferenciadas. Un niño pequeño que va a coger una naranja echa las dos manos a la vez porque la orden llega simultáneamente a los dos hemisferios. Un niño con un nivel de organización superior coge la naranja que le mandan rodando con una mano o con otra dependiendo de si está a un lado o a otro, o de si está en un nivel superior de organización (de si es más diestro o más zurdo).

    8) Ayuda a poder escribir en el futuro.
    Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios adicionales que ello conlleva intelectualmente.

    CÓMO PROMOVER EL GATEO
    Desgraciadamente, a pesar de que se sabe que el movimiento tiene una importancia esencial en el desarrollo funcional de la persona, no hay ninguna línea o escuela que lo fomente como mecanismo de desarrollo de la organización cerebral infantil excepto la iniciada en 1930 por el doctor Temple Fay y de la que soy directo sucesor. Por eso en la institución que dirijo damos al gateo la importancia que sabemos que tiene y fomentamos su desarrollo. Si tiene un bebé, le recomendamos lo siguiente:

    -Busque un suelo limpio, liso, seguro, acogedor, cálido y mantenga al pequeño en él todas las horas que le sea posible pero, al menos, una hora al día. Entonces, él solito empezará a aprender. Y si no lo hace en Institutos Fay conocemos las técnicas de estimulación necesarias para un desarrollo armónico integral del cerebro gracias al cual aprende primero a arrastrarse y luego a gatear.

    -No le fuerce a ponerse de pie. Si no está preparado le creará inseguridad. El niño es consciente de que se le lanza un desafío para el cual no está preparado y fracasa. Lo mejor es que empiece a andar por sí solo, primero dos pasitos, luego tres... Hay que entender que en el gateo el niño se apoya en dos puntos pero para ponerse en pie ha de estar lo suficientemente bien organizado cerebralmente como para apoyarse en un solo punto -el pie- y mantener el equilibrio. Poner de pie al niño, sentarle en una sillita o montarle en un taca-taca sin que tenga la musculatura preparada para mantener el tronco erecto hace trabajar incorrectamente a un sistema que no está maduro y en muchos casos provoca deformidades en la columna como la escoliosis.

    -Uno de los sitios que le hace ponerse de pie es el parquecito pero no desarrolla el gateo. No está mal tenerlo un ratito ahí pero luego hay que dejar que el niño gatee, que recorra la casa, que es lo mejor. Puede utilizar el cochecito para llevar al niño de un sitio a otro cuando todavía no ande pero evite abusar de estos y otros aparatos que retardan el desarrollo del movimiento.

    -Lo mejor es permitir que maduren y se asienten las fases previas al andar, que son arrastrarse y gatear. Si estas fases han sido desarrolladas correctamente cuando el niño se ponga de pie no tendrá problemas. Si no gatean no es que no se logre la organización cerebral pero normalmente se retrasará el desarrollo.

    -Gatear persiguiendo una pelota es mucho más efectivo que poner una alfombra colorida en el suelo porque cuando el niño es capaz de converger con los dos ojos el proceso superior es el seguimiento visual que estimula el desplazamiento del pequeño en persecución de un objeto que se mueve.

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    QUE GATEE A SUS ANCHAS
    Es muy típico que los niños que se ponen de pie sin tener desarrollado todo el sistema se queden como confundidos, miren alrededor, se asusten por no lograr mantener la posición tan perturbadora, bajen al suelo y pasen de nuevo una temporada gateando. Cuando el sistema de funciones cerebrales necesarias esté lo suficientemente maduro por sí mismo o convenientemente estimulado, el propio niño se pondrá de pie. Los primeros pasos suelen aparecer alrededor del año de vida. Entre los 16 meses y los dos años se afirma la bipedestación. Pero no pasa nada porque el niño alterne gateo y bipedestación. Y no sólo no pasa nada sino que, además, ésta es la técnica -el gateo convenientemente modulado- que utilizamos en Institutos Fay para acelerar la organización cerebral en niños sin problemas o en niños o adultos que presenten alguna dificultad visual, de coordinación, cuando las caderas no están bien formadas porque el niño haya carecido de la oportunidad de arrastrarse y gatear, por malformación o no formación del cuerpo calloso cerebral, etc. A todos los ponemos en el suelo para que gateen a sus anchas porque, insisto, sabemos de la trascendencia del gateo, una actividad que puede parecer primaria y básica pero que es fundamental para nuestro desarrollo completo como seres racionales.


    Carlos Gardeta Oliveros
    Director de "Institutos Fay para la Estimulación Multisensorial"

    Poem Desire, Poema Deseo, Anhelo (Subst. en Español)- Buddha Bar - roma...





    Un amante conoce solo la humildad, no le queda más,
    se escabulle entre tus caminos en la noche, no le queda más,
    ansia por besar cada mecho de tu pelo, no se irrita, no le queda más,
    en su frenético amor por ti, ansia romper las cadenas
    de su encarcelamiento, no le queda más.
    Un amante pregunta a su amada,
    te amas mas que a mi?
    su amada responde, yo he muerto por mi, y yo vivo por ti,
    he desaparecido de mi y de mis atributos,
    soy presencia solo para ti,
    he olvidado todas mis enseñanzas,
    pero al conocerte he llegado a ser una escolar,
    he perdido toda mi fuerza, pero con tu poder soy capaz,
    me amo a mi misma....te amo,
    te amo....me amo a mi misma,
    soy tu amante, ven a mi lado, abriré la puerta a tu amor,
    ven y quédate conmigo, seamos vecinos de las estrellas,
    has estado mucho tiempo escondida,
    a la deriva del mar sin fin de mi amor,
    aun así, siempre has estado ligada conmigo,
    oculta, revelada en lo desconocido, en lo no manifestado,
    yo soy vida, tu has sido prisionera de una pequeña charca,
    yo soy el océano y sus turbulentas corrientes, ven y únete conmigo,
    deja este mundo de ignorancia, quédate conmigo, abriré la puerta a tu amor,
    te deseo mas que al alimento o a la sed,
    a mi cuerpo, a mis sentidos, o a mi mente,
    estoy hambriento en degustarte,
    puedo sentir tu presencia en mi corazón,
    auque pertenezcas a otro mundo,
    espero con pasión en silencio, una señal, o una mirada tuya.

    Erika Janunger Live in Basel

    Weightless by Erika Janunger